Se trata de la colección de pinturas expuestas en el NEPCA como tributo a las raíces canarias del artista que se hunden secularmente en el árbol genealógico de su rama materna. En Imagina Guanches, Alfredo Palmero pone su pincel al servicio de la recreación artística de personalidades, mitos y leyendas del pasado aborigen de las islas. La gran dimensión de los cuadros, casi de tamaño humano, persigue que el visitante se sienta rodeado por todos ellos, que sienta que le están mirando.
La colección busca exaltar la prehistoria canaria en la que sus hombres y mujeres eran bellos, tanto física como espiritualmente, odiaban la tortura y el sufrimiento y morían por su libertad. Con esta exposición, el artista pretende remover la conciencia del espectador en relación a lo que significó la ancestral cultura aborigen para que el visitante salga con la inquietud de indagar sobre el pasado de las Islas Canarias y sus personajes históricos. En definitiva, persigue dar vida, aunque sea imaginada, a unos personajes históricos que existieron y que ahí están sus raíces, nuestras raíces. Bimbaches como Ossinosa o Nissa, benahoritas como Tanausú o Iruene, gomeros como Hautacuperche o Gara, canarios como Atidamana o Doramas, guanches como Tinerfe el Grande o Caixiraxi, y majos como Fayna o Ayoze relatan historias populares como la de la Princesa Ico, la Bella Amarca o Guayota el maligno.