Se trata de la vertiente artística más conocida de Alfredo Palmero. El término “Menina” en este caso es arbitrario, ya que el tema vertebrador de esta colección es la mujer y la madre naturaleza (una es hija de la otra), unidas en la magia y en el misterio de dar vida.
Se trata de una colección influenciada por la famosa obra de Diego Velázquez Las Meninas y que busca homenajear a la mujer en todas sus facetas. Las faldas de todos los personajes son redondas, simulando la Tierra para recordar la génesis de la vida y celebrar su capacidad de concebir. Todas ellas idealizadas. Mediante la integración de dos corrientes pictóricas distintas, realismo y abstracción, se persigue resaltar la fuerza, la belleza, el misterio, el equilibrio y la armonía de lo que somos y de lo que nos rodea. Las obras también se pueden interpretar desde un punto de vista crítico, incluso humanista, ya que el ser humano y la naturaleza son, en último término, un mismo cuerpo dependiente el uno del otro.